Reencuentro.

El taco de mi bota hace eco en la calle
y despierta a los perros callejeros.
Los adoquines brillan a causa de la humedad
que el frío a cristalizado.
Un trago de ron devuelve la temperatura a mi cuerpo
y al mojar mis labios tambien se enciende un recuerdo
a ron...
A eso mismo sabe tu boca
Y la luz tenue de esta calle perdida en el tiempo...
tenue como tu habitación, como la mía cuando la visitas.
Mientras duermo sueles llamarme con tu canto en silencio y nocturno...
Y me sumerjo en el eter de tu cielo para perderme en tus ojos y
tiritar de emociones
al tan solo tocarte.
Los rostros se asoman tras los cristales empañados.
Todos se preguntan quien es ese forastero con acénto sureño.
Alguien se acerca y me pide fuego para su cigarrillo o
para ver bien mi rostro escondido tras el sombrero
Una dama curiosa...
tal vez...
Acerco la llama al cigarrillo
y al hacerlo la llama ilumina tambien su róstro
Esos ojos...
La dama me quita la petaca de la mano y bebe un trago.
Y fué cuando la vi...
El mismo lunar en el mismo lugar.
¿Quien más podría tener un lunar en el centro del labio inferior?
¿Quien más podría tener unos labios así de hermosos...así de rojos...
así de tiernos?
-Es una locura... dije.
-¿Perdon? no entendi, contestó.
-Dije que es una locura...y una muy hermosa por cierto (me sonreí.)
-Ahá...¿y me quiere explicar por que? Mientras se cruza de brazos, adelanta
un paso el pié derecho y apoya todo su peso en el izquierdo.
Levanto levemente el sombrero para ver mejor su rostro y ella casi susurra...
-Esos ojos... mientras se agrandaban los suyos...
-¡es una locura! agrega apenas levantando la voz y dejando
caer de su mano mi petaca.
-Eso mismo le decía...
Le quise explicar...pero ella colocó su mano sobre mis labios impidiendo
que dijera nada...
Esos ojos...
Mi movimiento fué automàtico e inmediato...mi brazo rodeó su cintura con fuerza
y la acerqué a mi y al fin nuestros corazonesy al fin nuestros corazones se contaron
todos nuestros secretos al oído y parecían querer salir del pecho para también abrazarce.
Ella quiso decirme algo...
una lágrima
Esta vez una lágrima tuya ha cambiado en tu boca el sabor del ron.