miércoles, setiembre 12, 2007

Mi Primavera.



Todos los días la brisa suave me acaricia en tu nombre
Y me trae el aroma dulce de la primavera de tus anhelos
Todo lo que fui ha dejado de ser
Tus palabras de amor han derretido los glaciares
Que los mares de los recuerdos llevaban y traían por mis latitudes
Inciertas
Las tormentas acechan pero no asustan
Los vientos soplan pero no destruyen
Las distancias son parcas pero no pueden matarnos
Ni doblegar nuestro espíritu
Ni sepultarnos entre el olvido
No ahora, no en la noche mientras bailamos
No mientras me sonríes al despertarte feliz a la mañana
No mientras me besas en mi playa preferida al atardecer
Ni en la noche desnudos en el mejor de los desvelos

Todos los días la belleza en su máxima expresión
Despertará a mi lado
Siendo esta la rosa que perfuma mi almohada y mis sueños
Más sublimes
Será mi gran inspiración para ponerle el pecho a todo lo difícil y
Desagradable que nos trae la vida
Será mi fuerza en mi debilidad
Agua para mi sed y consuelo en mi dolor
La mano que me ayude en la caída
La esperanza viva de que mañana siempre será mejor
Refugio en tiempos huracanados
Escudero invaluable e incansable en esta lucha diaria
Que es la vida en si misma.
El cielo se abre ante nosotros y derrama su lluvia en
Nuestro campo, para que todo florezca, para que nada muera
Para que viva siempre…en primavera...
en la primavera de tu boca.

sábado, setiembre 08, 2007

Esto no es un poema.


No se cuantas vidas pasaron.
Incluso ni siquiera se si creo en eso…
Llegaste a mi vida, y todo se volvió distinto,
Se sanaron las heridas, dejo de sangrar mi pupila de recuerdos
Todo sucede de una manera tan perfecta, que me da la sensación
De que seguimos un libreto, como si las líneas hubiesen sido creadas
Previamente por un escritor eternamente experimentado.
Llegaste con tu inmensa luz gritándole a al mundo oscuridad,
Llegaste hablándome del infierno de tus ojos, y solo puedo encontrar el paraíso en ellos, transformando mis días, mis sueños, hasta el último de mis segundos.
Ahora todo vale la pena, se cierra la ecuación y como resultado siempre me da tu amor.
Eres todo y todo es poco
Estás siempre y siempre es eterno.
Eres mi jardín de ensueño, y todas sus flores
Todos los aromas exquisitos
Todo lo que desconocía
y ahora descubro
Todo lo bello
Lo puro
Lo sublime.
Todo se reduce a ti y a tú risa loca.
Todos los días que tengo por delante ya tienen impresos en cada secuencia de ellos
Tu nombre, la bendición de tenerte y adorarte.
El saber que eres mía, y no porque a mi se me ocurra, ni por capricho de nadie
Sino porque tú así lo decidiste
Y a mi me encanto que sea así.
No se cuantas vidas pasaron,
Incluso si hubieron vidas anteriores o no.
Pero siento en mi corazón, en todo mi ser…
Que te conozco desde siempre, y todo lo que siento es tan enorme,
Que si casi puedo creer que nos amamos desde el principio de los tiempos…
Desde el amanecer de los años…
Cuando hablo de ti hasta la palabra amor me suena insulsa, que cinco letras es demasiado poco para expresar lo que grita mi corazón con cada uno de sus latidos.
Esto no es un poema, es algo así como una reflexión en voz alta, es casi una carta, una dirigida al mundo entero para que sepan todos lo que siento por vos.
Todo lo que siento cuando escucho tu voz, tu risa y sobre todo cuando me dices tan llena de emociones y a veces de lágrimas que me amas más que nadie en este mundo.
Pocas veces he enmudecido en mi vida, la primera fue cuando Dios me preguntó quien soy, y la segunda fue cuando me hablaste por primera vez, me dijiste “hola amor” y a mi se me distorsionó el mundo, y mis pensamientos no funcionaban, ni mi razón, ni nada en mi, solo mi corazón latiendo a full y queriendo salir corriendo a tu encuentro, solo mis labios anhelando la ternura y la humedad de los tuyos, solo mi piel clamando por la tuya, solo todo mi ser escapándose por mis poros para encontrarse contigo….

martes, setiembre 04, 2007

Mi estrella.



La mañana blanquea por la helada que nos deja este invierno
Sin embargo no hace frío en mi alma, sino que en mi interior
Trinan pájaros primaverales, ha florecido mi desierto y mi sendero
Inhóspito.
Eres mi primavera, y eres como un río que desciende de las montañas a mojar
Los labios de mi espíritu,
a lavar mi corazón de viejos he inútiles recuerdos
quienes solo Aumentaban el peso de los días
y cansaban los pies de este caminante con el peso muerto
De todos los días muertos.
Si, eres la vida sonriéndome.
Eres el rayo de sol que entibia las manos frías de mis ansias.
Eres mi horizonte y un amanecer único y hermoso,
cuyo esplendor llena y delira el cuenco de mis ojos,
que hasta ayer estaban cegados de ira, dolor y venganza.
La vida me ha mostrado una sonrisa,
y su canto me eleva al cielo de tus ojos
y una vez en el cielo me muestras la inmensidad de tu universo
y solo entonces comprendí la grandeza de tu alma.
Todo el misterio que te envuelve
despertó en mi hambre de conocieminto,
y de apoco vas develando tus secretos mas sublimes,
los más escondidos en tu dolor
y en tus heridas ardiendo.
Tu secreto dentro un secreto,
nuestro secreto
Este misterio aletea en nuestros labios,
en nuestros cuerpos que van a tientas buscando
y conociendo los mas hermosos caminos en nuestra piel,
todas las curvas de tus montañas encumbradas,
tu sonrisa emperlada y tu húmedo deseo,
mis dedos en tu carne,
mis ojos en tu alma,
tu perfume y mi trampa,
mis susurros en tu oído y tus besos mas osados.

Ayer miraba al cielo en la noche mas despejada, sentado frente al mar, con mi copa en la mano y tuve una revelación o tal vez un uso elevado de razón, pero supe exactamente de que parte del cielo has venido a darme esta nueva vida, porque caminas entre estos mortales tan despojados de bondad y de buenos sentimientos, lo supe cuando vi a una estrella caer desde el firmamento, y como lo atravesó tal puñal en la carne he aquí la historia:
“En algún lugar del cielo convivían y brillaban un conjunto de estrellas, todas hijas de un mismo dios, todas ellas veían como caminábamos por el mundo, y muchas veces esas diosas nos guiaban en nuestros viajes nocturnos brillando para mostrarnos nuestro rumbo.
Una de ellas se fijó en un mortal, y comenzó a escuchar las voces que el llevaba guardadas en lo mas intimo de su corazón. La diosa quiso tenerlo para ella, fue y hablo con su padre, y este le dijo que solo existía una manera y que solo era una posibilidad de tenerlo. Con mucho amor le explicó que solo si renunciaba a todo lo que era y se volvía mortal como aquel hombre, y si estaba dispuesta a sufrir como ellos, a dejar de lado su titulo de diosa y a convivir entre ellos tal vez eso seria posible, y solo tal vez…porque debería conquistarlo y debería “competir” con las mortales y que para eso no tendría mas que sus encantos naturales, nada de magia ni de poder mas que el femenino que el le había dado.
La diosa aceptó y desde entonces solo hay “tres Marías” en las noches terrestres.”
Solo quisiera saber amor mío si ha valido la pena tu sacrificio, si realmente valió dejar tanto atrás…para estar conmigo, siempre te espero,
en mis días
En mis noches frente al mar,
en mi esquina eterna…
para despertar en tus brazos y no querer volver a dormir...

¿Valio la pena?


La mañana blanquea por la helada que nos deja este invierno
Sin embargo no hace frío en mi alma, sino que en mi interior
Trinan pájaros primaverales, ha florecido mi desierto y mi sendero
Inhóspito.
Eres mi primavera, y eres como un río que desciende de las montañas a mojar
Los labios de mi espíritu, a lavar mi corazón de viejos he inútiles recuerdos quienes solo
Aumentaban el peso de los días y cansaban los pies de este caminante con el peso muerto
De todos los días muertos.
Si, eres la vida sonriéndome.
Eres el rayo de sol que entibia las manos frías de mis ansias.
Eres mi horizonte y un amanecer único y hermoso, cuyo esplendor llena y delira el cuenco de mis ojos, que hasta ayer estaban cegados de ira, dolor y venganza.
La vida me ha mostrado una sonrisa, y su canto me eleva al cielo de tus ojos y una vez en el cielo me muestras la inmensidad de tu universo y solo entonces comprendí la grandeza de tu alma.
Todo el misterio que te envuelve despertó en mi hambre de conocieminto, y de apoco vas develando tus secretos mas sublimes, los más escondidos en tu dolor y en tus heridas ardiendo. Tu secreto dentro un secreto, nuestro secreto, y este misterio aletea en nuestros labios, en nuestros cuerpos que van a tientas buscando y conociendo los mas hermosos caminos en nuestra piel, todas las curvas de tus montañas encumbradas, tu sonrisa emperlada y tu húmedo deseo, mis dedos en tu carne, mis ojos en tu alma, tu perfume y mi trampa, mis susurros en tu oído y tus besos mas osados.

Ayer miraba al cielo en la noche mas despejada, sentado frente al mar, con mi copa en la mano y tuve una revelación o tal vez un uso elevado de razón, pero supe exactamente de que parte del cielo has venido a darme esta nueva vida, porque caminas entre estos mortales tan despojados de bondad y de buenos sentimientos, lo supe cuando vi a una estrella caer desde el firmamento, y como lo atravesó, cual puñal en la carne he aquí la historia...

“En algún lugar del cielo convivían y brillaban un conjunto de estrellas, todas hijas de un mismo dios, todas ellas veían como caminábamos por el mundo, y muchas veces esas diosas nos guiaban en nuestros viajes nocturnos brillando para mostrarnos nuestro rumbo.
Una de ellas se fijó en un mortal, y comenzó a escuchar las voces que el llevaba guardadas en lo mas intimo de su corazón. La diosa quiso tenerlo para ella, fue y hablo con su padre, y este le dijo que solo existía una manera y que solo era una posibilidad de tenerlo. Con mucho amor le explicó que solo si renunciaba a todo lo que era y se volvía mortal como aquel hombre, y si estaba dispuesta a sufrir como ellos, a dejar de lado su titulo de diosa y a convivir entre ellos tal vez eso seria posible, y solo tal vez…porque debería conquistarlo y debería “competir” con las mortales y que para eso no tendría mas que sus encantos naturales, nada de magia ni de poder mas que el femenino que el le había dado.
La diosa aceptó y desde entonces solo hay “tres Marías” en las noches terrestres.”
Solo quisiera saber amor mío si ha valido la pena tu sacrificio, si realmente valió dejar tanto atrás…para estar conmigo, el cielo te espera y yo también…
En mis noches frente al mar, en mi esquina eterna….