martes, agosto 14, 2007

Mia



Miro através del cristal
y la lluvia empapa
los cabellos de mi cuidad
y los recuerdos de tus palabras
mojan las ropas de mi alma
La cual danza feliz en los charcos
de este amor que me das
tan hermoso, lejano y tan íntimamente
presente.
Imagino la ternura de tus labios
la suavidad y frescura de tu desnudez
el exquisito aroma de tu piel en llamas.
El hielo golpea el cristal de mi vaso
Un trago a tu salud Un reago por
ese destino...
en el cual no creo
Si ese destino que del cual me hablaste
maldiciéndolo por por estar tu al otro
lado de la helada cordillera
y yo aqui dejando mis huellas en las
rubias arenas de las playas
de este Maldonado.

Tus palabras
las mas sublimes
Han despertado nuevos y enormes sueños
Estos sueños viajaron hasta tu esquina
y te vieron pasar con tu mirada
melancólica perdida en algun lugar
del horizonte.
Ellos me dicen que eres perfecta
perfecta porque dices estar llena de
imperfecciones
Perfecta cuando me seduces
cuando me escribes y cuando me sueñas
Perfecta cuando me amas
cuando me esperas cada noche aunque a
veces no llegue
Perfecta porque si te digo que te amo
tiemblas
Eres perfectamente loca
perfectamente hermosa
perfectamente osada
perfectamente mi amada
mi reina
mi exclava
Mia.

4 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no


De Benedetti.

10:21 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Al otro lado de la helada cordillera, a veces siento que me muero, de frío, de miedo, de soledad...
Y me abandono, en estos pasos lentos que no conducen a ninguna parte y al mismo tiempo me transportan a esa esquina.
Donde vuelve la fe y las ganas de luchar contra todos las distancias.
Donde tiemblo en tus palabras y me pierdo en el vertigo exquisito de tu nombre.
Besos.

10:34 p. m.  
Blogger PSICONAUTA dijo...

Gracias mi nena por tu comentario tan lleno de dulzura y de tu calidez, besos

2:06 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Te amo...

2:00 a. m.  

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