Maldita seas...

El silencio cae hecho flecos tras el trueno
distorción de mi lisérgica pubertad
resquebraja la memoria inmemorial
El suelo es regado con el granizo de mi razón más irracional
y en mi cabeza suena una música alocada
resuenan carcajadas ajenas a mi risa
Mis pupilas reflejan tormento
una lágrima oculta se clava en el cuenco de mis ojos

como una uña felina
como las tuyas lo hicieron en mi espalda
Se despluman mis alas
se terminan mis plegarias
y lanzo conjuros al viento con un solo fin
La destrucción
El caos
La paz
¡La paz de los muertos!
Te conjuro a no encontrar la barca hacia tu Vaalhala
a que busques la muerte y no la encuentres
A que mi recuerdo sea el veneno que te marchita
Que solo pensar en mi nombre te enferme el cuerpo
debilite tu alma
Que haga polvo a tus sueños
Que te ponga una soga al cuello con una enorme piedra
para undirte hasta el más maldito de los infiernos
Si
te ame
Tal vez

inmerecidamente demaciado
Hasta que perdieron valor tus palabras
y me salí de tu tela de araña.
Ahora, eres una araña en tu propia tela
Mi magia te persigue
siento como mis deceos más negros
suben y bajan por mi columna vertebral
y se hacen piedras entu camino

Anhelo tu entierro
tu nombre grabado en una hermosa tumba
A tu cuerpo en mal estado
viendo crecer a la vegetación desde abajo
Sintiendo al mundo animal entrar y salir de ti
Ni siquiera podrás gritar
ni llorar
ni morir otra vez y así escapar...
de mi.