TRAS EL VELO

Tras el velo de la incógnita
una silueta transita
ciudadana de mi ensueño
recorres mi esperanza
acercándote cuando me alejo
desapareciendo entre la niebla
del tiempo, apareciendo en mi realidad
sin permiso
a tu entero antojo
abriendo y cerrando mis puertas
más intimas revolucionando mis protones.
No se como lo hiciste
pero aún sabiendo que eres una silueta
no privé a tus ojos, ni a tu intelecto de uno solo de
mis secretos que guardaba dentro de mis secretos.
Tal vez fué porque vi el igneo en tus ojos
el mismo que vi arder bajo el caldero del alquimista.
El fuego capaz de encenderce aún en las cenizas de mi
volcán inactivo.
El fuego que trae consigo el misterio de transmutar mi alma,
de pesado y sin brillo plomo a finísimo, reluciente e invaluable oro.
Lo que existe en la cumbre del cosmo es como lo que custodia en
su ceno el alma del mundo...
lo que hay en el cielo de tu alma, es como lo que custodia mi alma
en el núcleo de mi dcorazón, sin embargo, solo nos vemos del otro lado
del umbral de los sueños.
Solo podemos palparnos en la piel de las letras.
Cuando te vi por primera vez,
eras un huracán azotando las costas
de un mundo demasiado pequeño para comprender tu anhelo
tal vez por eso tu corazón era un vasto imperio resistiendose a ser
conquistado por la ternura, por la dulzura, y por
la sublime realidad de ser inmensamente amada.
Ayer vi como desplegaban las alas tus sueños,
te veo emigrar en busca de la tibieza,
veo como tu alma espera anciosa a la primavera
veo como poco a poco vas saliendo del barro que corrompe
e intenta tomar esa forma que solo los demás quieren ver,
para saciar sus malditas retinas enfermas.
Hoy eres una flor decidida a ser raíz
Hoy tus letras me han besado
y me invitan a aprender de tu calma loca
a reir de tus sarcasmos
a renacer de entre las cenizas.
tras el velo de mi incógnita
me aguarda aquel viejo sendero
el cual había avandonado hasta no ver con mis ojos carnales
lo que veía con el alma.
Se bien que no he visto la obra culminada
me basta saber hacia adonde vuelas
cuales son los horizontes de tu jardín sublime y bello,
se que te has vuelto inmortal en mis retinas
eterna en mi corazón
inmutable en mis versos
aunque inalcanzable para mis dedos
perenne en el árbol de mis sueños,
y yo siempre estaré en la misma esquina del
universo, alli donde dobla el viento,
donde nos vimos en sueño...